El rincón del Profe: Historia de Magic; sobre la reedición de las dual lands by 21carus (Jordi Ollé)

Como profe de historia que soy, siempre me gusta contar rollos de cosas antiguas y anécdotas del juego en sus inicios. Es mi problema, mucha historieta pero skill-not-found. Aunque yo empecé a jugar a mediados de 1995 (con 13 añitos) conocí a chicos mayores que yo que me ilustraron en el mundo de Arabian Nights, The Dark, Antiquities, Alpha/Beta/Unlimited... y mucho aprendí. ¿Sabías que Richard Garfield había preparado 10 millones de copias de cartas de Alpha/Beta pero que al final quedaron en 2,5 millones porque no le llegó el presupuesto? Claro, claro, demasiada tinta invertida en los bordes... ¿Sabías que Alpha estaba estimada en que se vendiera en 6 meses... y a las 5 semanas ya se había agotado en todo el país? 

Por eso se imprimió rápidamente Beta, con sólo un mes de diferencia -y ya que estamos, arreglemos los bugs que acarreaban 23 cartas-, además de olvidarse otras cartas como la Volcanic Island -omfg-. Oh, sí, pero como el presupuesto seguía siendo limitado y no se fijaban más que en recuperar la inversión en lugar de hacer bien el trabajo, la imprenta “Manolo” se equivocó al cortar las planchas y las hizo diferentes a las anteriores, con un marco menos redondeado. Así nació Beta, con 7,5 millones de cartas en la calle. Los jugadores fueron atraídos fervientemente por este juego, y empezaron a intercambiar cartas a lo loco y a crear un mercado sumergido.

El mercado sumergido... hasta aquí quería yo llegar. Este pequeño resumen del inicio de los inicios data de 1993. Estamos en 2012. Hace 19 años. Si nos paramos a pensar, la tierras dobles (o duals, como se conocen en el término inglés) se empezaron a imprimir en Mayo de 1994 hasta la última tirada, en Mayo de 1995 -con la aparición de 4Ed. Se estima que, en total, se imprimieron 500 millones de cartas de Revised Edition. Entre todas ellas, 121 son raras, y entre estas, 10 son las dual lands. Hagan el cálculo ustedes, por favor, que soy de letras, y verán que el número de dual lands... es más que suficiente. Y más hoy en día, que el Legacy se ve muy poquito. Y más ahora que la mayoría de decks NO necesitan playsets enteros de duals para jugar. El problema es el mercado negro y la economía sumergida que han creado algunos interesados, no precisamente todos jugadores o coleccionistas, sino especuladores, para extorsionar a los jugadores de Eternal.

Hasta hace un par de años, las dual lands con azul, las más caras, costaban un máximo de 40€ (Tropical, Tundra, Underground...) y las menos usadas costaban 30€. La Savannah rondaba los 25€ y el Bayou y la Scrubland apenas 20€. Ahora vemos los precios y nos tiramos de los pelos. Desde el GP de Madrid -pueden corregirme si me equivoco- las tierras dobles han doblado su precio e incluso triplicado. Es cierto que, dependiendo del tier deck del momento, la dual land se cotiza de una forma u otra (ejemplo de Volcanic Island y Savannah en este momento), aunque hay otras que su precio ya es inalcanzable para un jugador medio de Legacy. Por 80€ te dan un trozo raído y played en el que si lees detrás del doblez y el raspado pone Underground Sea. Es vergonzoso.

Hay cosas que ya le sacan a uno de sus casillas, y se está convirtiendo en demasiado exclusivo. Cierto es que a Wizards le importa bastante poco el formato Eternal, y la política de Richard Garfield de reeditar cartas antiguas (ya desde el inicio de MtG) sigue vigente con su famosa Reserved List. Es cierto que hay cartas muy exclusivas, muy poderosas que han aparecido en expansiones limitadas y son muy caras. En Legacy, la carta más cara jugable (en los decks comunes; no cuento el Tabernacle at Pendrell Vale o el The Abyss, por ejemplo) tiene un precio aproximado de 40€. El caso de las tierras dobles es de otro planeta. ¿Como es posible que el Legacy vaya a la baja pero el precio de éstas suba de forma exponencial cada año?

De esta forma a uno se le quitan las ganas de jugar Legacy. Sin embargo, el número de jugadores de este formato Eternal en Catalunya va en ascenso, pero en los USA no tiene tan buena acogida. En Europa, el viejo continente, aún queremos seguir siendo antiguos y preferimos las reliquias. No obstante, Wizards no está interesada en el formato justamente porque no vende material sellado. Lo que más me crispa de ello es que todo quiere ser demasiado exclusivo... ¿Qué pasa? ¿Por qué no puede todo el mundo disfrutar de las cartas? ¡Al fin y al cabo, el que gana es el skill del jugador, no las 12 duals que tenga en su deck!

Bajo mi modesta opinión, siempre estuve en contra de la reedición de las cartas antiguas. Es cierto que hay cosas que no deben tocarse jamás, como las cartas poderosísimas del pack. Sin embargo, se puede hacer un pensamiento con las dual lands. Hace 17 años que se imprimieron por última vez... Si se hiciera, estoy seguro que romperían las ventas de cajas de sobres, de tal modo como ocurrió con Zendikar. Una sola edición, o un pack especial de lands, o cualquier cosa que quieran inventarse. En el MOL se rumorea la reedición de las Dual Lands originales. ¿Por qué no hacerlo en MtG? El Legacy sería mucho más accesible y Standard y Limitado vendería sobres para parar un camión (de la misma forma que no sólo este abanico de jugadores comprarían sobres). Los precios abusivos se estabilizarían y, de esta forma, se acabaría con la especulación excesiva que sufre el formato Príncipe de Eternal.

Y después de todo esto, soñar es gratis.

Jordi Ollé (21carus) TdbT